fbpx

ganaderia - inundaciones cordoba santa fe que hacer en momentos de crisis - comederos alimentacion rodeo

 

El INTA sugiere algunas técnicas de manejo que pueden ayudarlo a paliar los efectos de la inundación.

 

Hay algo por hacer en la coyuntura inmediata: juntarse con otros productores, solidarizarse entre vecinos y recurrir a las instituciones cercanas para reorganizarse en los campos y los pueblos recuperando las experiencias de otras veces. Luego, apenas las condiciones lo vayan permitiendo, una serie de sugerencias técnicas de manejo pueden ayudarlo a paliar los efectos de la inundación.

 

Manejo de animales

 

¿Qué hacemos?

 

Contar con un potrero “extra”, si no cuenta con ninguno, utilice o sacrifique aquel cuya alfalfa sea más vieja (2-3 años), y que se encuentre en algún sector de los más elevado del campo. Realizar franjas de pastoreo amplias para no deteriorar el potrero rápidamente con el pisoteo animal, ubicar rollos y arrojar silaje de maíz y o sorgo en el suelo debajo de los boyeros laterales de la franja. Esto debe realizarse en un espacio amplio para que no se produzca concentración de animales. Cuando se deteriore el sector, cambiar a una nueva franja rápidamente. Es importante mantener este manejo hasta que mejoren las condiciones, para disminuir al máximo los perjuicios del animal (baja en la producción, pérdidas de condición corporal, problemas de patas y ubre).

 

Circulación

 

Limpiar y en caso de ser necesario hacer más profundas las cunetas, para permitir el escurrimiento del agua y evacuar rápidamente hacia las pendientes naturales del campo. Minimizar la circulación de maquinarias dentro del predio durante los temporales, para disminuir roturas, preservando las áreas de circulación. Tratar que los animales permanezcan la mayor cantidad del tiempo en las parcelas de pastoreo para disminuir la concentración de bosta en los corrales y callejones. Hacer un levante/abovedado debajo de las medias sombras para evitar que se genere acumulación de agua, orina y materia fecal en lugares donde las vacas se van a echar. En la medida de lo posible realizar el ingreso del tractor con mixer o carros por un lugar distinto del de circulación de las vacas.

 

Callejones

 

Realizar un abovedado de los callejones existentes con una pendiente lateral o una doble pendiente de 5-8% (10-12 cm de diferencia de nivel) hacia una cuneta o hacia cada cuneta lateral. Usar rabasto cada vez que las condiciones climáticas lo permitan, después de cada lluvia. Si el callejón tiene de 8 a 10 m de ancho, dividirlo por la mitad con un boyero y hacer pendientes desde el centro hacia las cunetas laterales. No hacer rellenos con elementos abrasivos o que lastimen las pezuñas (escombros, ripio, etc.) ya que si bien es un paliativo en la coyuntura, son perjudiciales a lo largo del tiempo. Utilizar tierra colorada seca o mezclada con cal. No usar tierra negra ni con restos de materia orgánica (bosta, paja, etc.).

 

En el caso de disponer de callejones en muy mal estado y angostos, hacer un callejón alternativo de cada lado, utilizando parte de los potreros laterales. Con un ancho de 4-5 m es suficiente si no se apura el arreo de los animales. Evitar la acumulación de agua en un sector y disponer de 2 o 3 alternativas de circulación. Ni bien se observe que una se rompe (las vacas tienen dificultad y entierran sus patas), utilizar otra, realizar su mantenimiento y así sucesivamente, aún a costa de tener que abrir alambrados fijos o cortar caños porque posibilitarán recuperar el sector de ingreso y salida.

 

Clausurar con boyero el ingreso y salida existente y guiar el ingreso de las vacas hacia el nuevo ingreso y salida. Realizar el mantenimiento de lo deteriorado. No existiendo acumulación de agua y haciendo un correcto mantenimiento, los callejones se recuperan rápidamente.

 

Alimentación

 

Privilegiar el uso y racionar el pasto para el lote de vacas de punta. Medir bien la pastura que se dará diariamente. Pesar, controlar, calcular permanentemente cuánto consumen las vacas, para que los resultados sean los esperados. Ajustar las cantidades. En lo posible, moler los rollos (tamaño grande) o desmenuzarlos, para minimizar los desperdicios. Suministrar el grano de maíz o sorgo bien molido, por mitades en cada turno de ordeño.

 

Cuando no hay pasto en la dieta, las fuentes de proteína adicional son esenciales. Se pueden utilizar combinaciones de expellers de oleaginosas (soja, girasol, algodón o maní) con subproductos (sojilla, semilla de algodón, gluten meal, hez de malta), o incluso, poroto de soja. Este último y la sojilla, suministrarlos molidos y no hace falta una cocción previa. En caso de no conseguir estas fuentes es posible suplementar con Urea, consultando previamente con un profesional. Suministrar vitaminas y minerales que contengan calcio, fósforo, magnesio y las vitaminas A,D,E y K. Esta suplementación es esencial ante ausencia o limitaciones de pasto fresco de buena calidad, sobre todo para las vacas de punta. La cantidad de silaje ofrecida diariamente debe estar muy bien ajustada. Controlar la oferta garantiza prolongar su utilización y permite balancear las dietas.

 

Corrales

 

Rotar los corrales de alimentación existentes. Anexar 3 a 4 has de potreros duros como alternativa para paliar la situación particular y temporal. Es preferible restar esta superficie de reservas que no disponer de lugar para distribuirla adecuadamente. Mover los comederos dentro de cada corral y entre corrales en la medida que se evidencie deterioro. Pasar el rabasto día por medio o cuando las condiciones climáticas lo permitan. Mantener cunetas y desagües para que permitan un rápido escurrimiento de los excesos pluviales.

 

ganaderia - inundaciones cordoba santa fe que hacer en momentos de crisis - comederos alimentacion hacienda

 

Realizar un balance de los alimentos disponibles (rollo, silaje, concentrados) y calcular cuánto tiempo pueden durar de acuerdo al actual nivel de consumo. Si la cantidad disponible está muy comprometida:

 

Analizar y definir qué vacas quedarán en el rodeo, privilegiando las recién paridas y de lactancia intermedia, seleccionando las de mejor capacidad productiva y sanitaria. Definir qué hacer con el resto de los animales y considerar enviar a venta o pastaje los animales que sea necesario.

 

División de rodeos

 

Secar las vacas preñadas de lactancia avanzada que produzcan menos y armar dos lotes. Uno de punta, con las vacas de mayor producción (principalmente las de lactancia temprana y vacías), que son las que habrá que preñar y las que mejor defenderán el nivel productivo del tambo, más todas las vaquillonas en producción. Si esto último no es posible, separar las vaquillonas preñadas de lactancia avanzada. En el lote de cola quedará el resto de los animales en producción.

 

Para las otras categorías que pudieran quedar en el tambo (vacas secas y eventual recría) se pueden formular dietas de mantenimiento en base al suministro de rollos de residuos de cosecha (soja, maíz, sorgo), que podrán complementarse con algo de pasto (de potreros degradados) que puedan levantar los animales diariamente. Para que no pierdan estado, se deberán suministrar pequeñas cantidades de algún concentrado y/o subproducto tipo afrechillo de trigo, semilla de algodón, grano de sorgo molido, etc. Hay que pensar en disponer de al menos 8 a 10 kg. de MS de forraje fibroso y 0.5 a 1.0 kg. de concentrados para alimentar cada una de esas categorías.

 

INTA

× ¿Cómo puedo ayudarte?